Cada protocolo está compuesto por un conjunto de indicadores que ayudan a las compañías mineras a medir e informar públicamente sobre la calidad de sus sistemas de gestión.
Su objetivo es brindar al público una visión general del desempeño de la empresa en áreas sociales y medioambientales clave. Varios protocolos también están acompañados de documentos marco que describen los compromisos más amplios de las empresas miembro en esas áreas.