Las instalaciones evalúan su propio rendimiento anualmente con respecto a cada indicador de los protocolos TSM. Para cada indicador, asignan una clasificación a través de una letra que refleja su desempeño, desde el Nivel C al Nivel AAA. Los resultados de desempeño de cada instalación se publican en el sitio web de cada empresa y de la ACM. Las instalaciones deben verificar externamente sus resultados cada tres años
Una de las ventajas clave de TSM es que la medición de las empresas mineras se realiza donde la actividad minera verdaderamente ocurre: en la instalación. Los resultados brindan a las comunidades locales una perspectiva significativa acerca del estado de la mina aledaña.
La mayoría de los protocolos evalúa el rendimiento de una
empresa en una escala que clasifica desde Nivel C hasta Nivel
AAA. El protocolo de planificación en gestión de crisis y
comunicación y el protocolo de la prevención del trabajo infantil
y forzado utilizan un sistema de clasificación sí/no.
ACM estableció un objetivo para todas las instalaciones miembro de lograr un nivel A o superior
en todos los indicadores y cumplir con todos los requisitos de los protocolos en Gestión de crisis
y comunicación y de Prevención del trabajo infantil y forzado.
AUTOEVALUCIÓN